Algunas leyendas nos hablan de un lugar inaccesible para la gente donde viven grandes sabios. Este lugar maravilloso está situado en los picos más altos de las montañas, donde se encuentran la eterna primavera, la juventud y la inmortalidad.
A éste lugar se le ha llamado con nombres distintos. La cultura de los Altai llamó a éste, el «Lugar de las Aguas Blancas» (Belovodye), la gente de la India lo llama Calapa y la gente del Tibet lo llaman Shambhala.
Un miembro de los Altai nos comentó: «Mucha gente ha ido al lugar de las Aguas Blancas y nuestros abuelos lo hicieron también. Se ausentaron durante tres años, durante los cuales estuvieron en el lugar sagrado. Pero no les fue permitido permanecer allí y tuvieron que regresar a casa. Pero nos platicaron grandes maravillas de aquel lugar, aunque nos ocultaron las mejores cosas». Existe una leyenda sobre éste lugar de las Aguas Blancas que ha permanecido oculta por muchos siglos y que ha sido develada para su conocimiento tan solo hace mil años. La leyenda dice lo siguiente:
«En el año 987, el príncipe Vladimir de Kiev, llamado el Sol Rojo, quería cambiar la religión oficial de su pueblo. Así que envió a seis embajadores a tierras lejanas para reunir información sobre diferentes religiones, de manera que pudiera elegir la mejor. Sin embargo, hubo un séptimo embajador, quien fue enviado al Oriente, a un país desconocido. Este séptimo embajador fue un monje, el padre Sergio. Nunca se supo que fue lo que sucedió sino hasta el siglo 20, cuando se develó la información.
En el año 1043, en Kiev, un monje de edad avanzada, sintiendo que la muerte se aproximaba, confesó el secreto que tenía que transmitirse como una leyenda e hizo la advertencia.
«Esta leyenda será el tesoro de mucha gente del Mundo y deberá develarse únicamente al llegar la fecha de inicio de la Nueva Era». Ese monje era el padre Sergio, quien había sido el séptimo embajador del príncipe Vladimir y quien 56 años antes había sido enviado a un extraño país del Oriente. Lo que él dijo fue lo siguiente:
«El país de las Aguas Blancas no es una leyenda sino una realidad. En diferentes partes del mundo lo llaman de forma distinta. Es un lugar donde viven grandes sabios, misericordiosos, compasivos, sabios, cooperadores del mundo superior. Estos grandes santos hermiotaños, quienes se han unido al Espíritu de la Divinidad, trabajan muy duro y sufren juntos con la fuerza de la Luz para el bien de la humanidad. Este lugar es el Reino del Espíritu Puro de la Belleza, de las flamas maravillosas, de los misterios más fascinantes, de la luz, de la alegría, de la paz y de una grandeza inconcebible.»
Mucha gente de todas partes del mundo ha tratado de llegar a éste País Extraño, pero solamente se permite que siete personas lleguen allí cada cien años, y de éstos, solo seis de ellos regresan a compartir el gran conocimiento que reciben, las nuevas sensaciones, la iluminación en el espíritu y el corazón; y solo a uno de ellos le es permitido permanecer allí.
Hay leyendas que también hablan de la hubicación de éste país en algún lugar del Himalaya. Mucha gente que vive cerca del Himalaya, cerca de éste misterioso país, han oído hablar de él, pero guardan en secreto éste gran conocimiento y no están dispuestos a ayudar a ningún forastero a encontrarlo.
Nicolás Roerich, el gran artista, científico y viajero ruso sostuvo una plática con un lama (un monje) del Tibet. Su plática fue como sigue:
«Lama, ¡hábleme del Shambhala!»
«Ustedes los occidentales no saben nada del Shambhala, ni quieren saber nada. Tal vez me preguntas por curiosidad y pronuncias ésta palabra sagrada en vano»
«Lama, no te pregunto en vano a cerca del Shambahla. En todo el mundo hay gente que conoce éste gran símbolo, pero lo llaman de manera distinta. Tenemos la idea de que la Gran Verdad se encuentra escondida bajo éstos símbolos.»
No fue fácil aprender a cerca de éste secreto sagrado del Oriente, pero era importante no preguntar sólo por curiosidad para poder obtener una respuesta.
Durante mucho tiempo muchas leyendas han supuesto que éste lugar era sólo una fantasía, pero a finales del siglo diecinueve, una mujer rusa, llamada Helena Blavatsky, visitó éste país misterioso. De igual forma que lo hicieron Nicolás Roerich y su esposa Helena en 1926. No solo visitaron ese país, sino que también hablaron con los Grandes Maestros del Cosmos (los Mahatmas del Himalaya), de quienes recibieron un Gran Conocimiento. Pero, ¿de qué se trata éste Gran Conocimiento? Se trata de la vida y del Universo, se trata del cosmos manifiesto, de las relaciones entre el cosmos y nuestro planeta.
Este Conocimiento habla también acerca de la muerte y de la inmortalidad, de la Gran Predestinación Cósmica de los seres humanos.
Queridos niños, abordemos ahora éstos Grandes Secretos de la Vida y veamos lo que Nicolás y Helena Roerich aprendieron durante su estancia en Shambhala.